Podríamos decir, sin que tuviéramos prácticamente miedo a equivocarnos, que nuestro país es uno de los que garantiza una mejor calidad de vida en todo el mundo. Hay muchas razones para argumentarlo, desde luego. Solo hay que tener en cuenta que somos el segundo país más visitado por los turistas a lo largo del año (solo nos supera Francia) así que hay algo que tiene que ser bueno en el interior de nuestras fronteras para que más de 80 millones de personas nos visiten a lo largo de los doce meses de los que se compone el año.