Cuando hablamos de la claves para encontrar un buen abogado hay que tener en cuenta varias cosas. Existen múltiples razones por las que podemos precisar de un buen abogado, desde las que menos deseamos como que nos acusen de haber cometido un delito, a temas de custodia, despido u otras más felices como firmar un empleo, etc.
¿En qué debemos pensar para escoger un abogado que merezca la pena?
Experto en el tema o materia del que necesitamos su asesoramiento
Como dicen en Bufete Albanés, desde la experiencia que le dan los años de actividad profesional, hay que tener seguridad en que se tiene experiencia en la rama de Derecho que necesitamos. Tiene que contar con la debida experiencia y contarle de manera directa la situación en la que nos encontremos. Los profesionales expertos deben darnos la información necesaria sobre el problema en matera legal que tenemos. De no transmitirnos la seguridad precisa no va a ser la mejor opción.
Referencias inmejorables
Una de las mejores formas es el clásico “boca a boca”, el cual funciona de manera efectiva, siendo el de los abogados. Cuando un despacho jurídico satisface a los clientes, esa misma persona va a asesorar a sus amistades, compañeros de trabajo y demás. Si los precios por sus honorarios no son excesivos, mejor aún. Debemos tener claro que un buen bufete que se precie tiene que tener cuidado de la clientela, traduciéndose en inmejorables referencias.
Ofrecerá buena información y accesible
El abogado debe ir informando al cliente sobre cómo se desarrolla su caso, un buen momento para tener paciencia, pues los plazos suelen dilatarse y en el caso de que haya novedades deberá informar pertinentemente. Los buenos abogados lo que hacen es poner siempre al día al cliente y mostrar gran compromiso en su caso. Para ello tiene que responder a las llamadas y mensajes de correo electrónico, en especial cuando hay que aportar datos nuevos sobre el problema.
Situación y su disponibilidad
Fundamental que en el despacho jurídico que se contrate esté próximo a donde vivimos, pues en algunos casos es posible que hay que entrevistarse frecuentemente. Si se vive en una ciudad de gran tamaño, caso de Madrid, hay que intentar que el abogado trabaje en el centro, debiendo estar localizable, con página web, correo electrónico, dirección física, etc. Todo ello nos aportará la necesaria seguridad.
Honradez y una buena impresión
Cuando nos reunimos por vez primera con el abogado es importante tener buena impresión de él, de no ser así, no va bien la cosa. Desconfiemos siempre de un abogado que nos asegure siempre el éxito, pues debe orientarnos sobre las posibilidades existentes de ganar, las complicaciones para lograrlo y las herramientas desde el punto de vista jurídico que tenemos. Siempre hay que buscar un profesional honrado y honesto.
Los honorarios del abogado
En multitud de despachos, como es el caso del nuestro, la primera visita que se hace es gratis. En esta la clientela debe conocer de forma precisa el coste del proceso y los honorarios por parte del profesional. Cada abogado tiene la posibilidad de fijar los honorarios, pero siempre asegurarnos de que los precios sean claros.
La pertenencia a un despacho multidisciplinar puede ser un interesante añadido
Los abogados que se contraten tienen que anteponer los intereses de ellos mismos. Sus consejos deben partir de la sinceridad y honestidad. Siempre hay que tener presente que esta figura nos debe acompañar en nuestro caso y quizá, si trabaja bien, en otros asuntos en los que podamos vernos involucrados en el futuro. Por todo ello es útil que tenga profesionales con gran experiencia en las materias o que dispongan de servicios tan eficaces como el de la asesoría, algo vital cuando estemos hablando de una empresa.
Después de todo lo que te hemos comentado, seguro que te ha quedado algo más claro todo lo que tiene que tener un buen abogado para confiar en él. Está claro que es un proceso que demanda de nosotros un pequeño esfuerzo, pero seguro que se ve recompensado con el gran trabajo que puede hacer por nosotros.
Recordemos que elegir mal un abogado puede hacer que perdamos mucho tiempo, el cual puede terminar siendo una pesadilla y teniendo unas consecuencias realmente lamentables.
Así que ya sabéis, no os lo toméis a la ligera y si escogéis un buen abogado, seguro que el resultado será más fácil que sea el deseado, algo que hay que subrayar siempre, pues los temas legales deben ser considerados con todo el cuidado que ello requiere, pues las consecuencias de no hacerlo pueden ser nefastas en todos los sentidos.