El aluminio se puede reciclar infinitas veces, con independencia de su tamaño o diseño. El proceso de reciclado es sencillo, rápido y de bajo coste.
Si quieres cambiar las ventanas debes optar por las de aluminio, porque duran mucho y al cabo de los años mantienen intactas sus propiedades. Las ventanas de aluminio ahorran más energía y son más ecológicas.
Este material permite infinitos acabados y más opciones de diseño. Además, estas ventanas permiten tener perfiles de menor grosor, así que el cristal es mayor y se consigue una mayor luminosidad.
Los profesionales de Alutecnic Balear, expertos en persianas de aluminio en Mallorca, explican que «el aluminio es uno de los materiales más usados a la hora de hacer cerramientos exteriores debido a su diversidad, desde aluminio frío para espacios que no necesitan gran aislamiento hasta aluminio con Rotura de Puente Térmico (RPT) de diferentes grosores dependiendo del nivel de estanqueidad requerida».
Es un material muy resistente por lo que no sufre alteraciones, deformaciones, degradaciones de color, etc. Las ventanas de aluminio no emiten humos y resisten temperaturas mucho mayores, ya que el aluminio no arde, su punto de fusión es de 660º C.
Es muy importante saber limpiar las ventanas de aluminio, porque algunos productos pueden dejar un acabado en el aluminio mucho peor del que estaba.
Para limpiar estas ventanas lo mejor es pasar un trapo suave con agua caliente y jabón neutro, después aclara con papel absorbente o un paño limpio.
Sin embargo, si las manchas son más resistentes, puedes mezclar 500 ml de agua con media taza de amoníaco. Moja el paño en esa mezcla y frota suavemente el aluminio de la ventana.
Los expertos explican que el bicarbonato es idóneo para quitar manchas de óxido del metal. Así, que mezcla el zumo de un limón con un poco de bicarbonato de sodio para eliminar esas manchas.
«Para limpiar los rieles de las ventanas de aluminio sin que se oxiden, podemos preparar una solución mezclando partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella pulverizadora limpia. Rociamos esta mezcla y coloca mosun trapo de microfibra encima para absorber el líquido hasta que esté seco», informa el periódico digital Okdiario.
También puedes optar por las ventanas de PVC porque gracias a ellas será más sencillo mantener el confort térmico del hogar. Este material mejora la seguridad porque los cerramientos incorporan un refuerzo interior de acero galvanizado, por lo que son muy resistentes a los golpes.
En el mercado encontrarás ventanas de PVC blancas, pero también en una amplia gama de colores. Si tu casa tiene un estilo vanguardista opta por los bicolores, ya que se puede elegir un color para el exterior de la casa y otro para el diseño interior.
Para el dormitorio de tu bebé escoge tonos más suaves como celeste, rosa palo o blanco. Los marcos de las ventanas de PVC suelen fabricarse con materias primas recicladas.
El PVC es un material ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Otra de las ventajas es que las ventanas de PVC se fabrican a medida y pueden durar 50 años.
Además, su mantenimiento es muy sencillo. Es importante las limpiezas periódicas de mantenimiento, para eliminar las manchas amarillentas.
Si quieres limpiar una ventana blanca de PVC y evitar que se amarillee, debes humedecer un paño en agua caliente y un poco de jabón.
Pasa el paño por toda la superficie, pero en la zona de las juntas de goma se recomienda utilizar una brocha pequeña y de cerdas suaves para retirar la suciedad.
Para finalizar, pasa un trapo suave para secar la superficie. A continuación, te explicamos los productos que no hay que usar al limpiar ventanas de PVC:
–Estropajos: No puedes utilizar estropajos, ni siquiera los suaves. Este tipo de material acabará por rayar la superficie. Lo mejor siempre será usar un trapo o paño suave.
–Limpiadores abrasivos: No hace falta usar limpiadores abrasivos. Solo necesitas agua caliente y un poco de jabón.
–Aguafuerte: Evita el aguafuerte porque perjudica el material y empeora las manchas amarillas.
–Papel de lija: Lo único que hará será destrozar las ventanas blancas de PVC.
¿Cómo pintar el PVC?
Antes de pintar el PVC cubre el suelo con periódicos, para que no manches nada. Puedes pintar con spray o con pintura. Si escoges el spray debes aplicar la pintura mediante aerosol sobre la superficie.
Pero, si optas por la pintura debes dar primero una capa de imprimación o de pintura base y cuando se haya secado, aplicas la pintura acrílica con una brocha de cerdas suaves.