La energía sigue siendo un auténtico motor para nuestra sociedad. No cabe la menor duda de que todo lo que tiene que ver con una materia como lo es la electricidad tiene una importancia tremenda y lo cierto es que en un país como el nuestro nos hemos tomado muy en serio todo lo que está relacionado con este asunto. Desde que cayera la dictadura de Franco en 1975 y diera comienzo la Transición a la democracia, hemos trabajado sin descanso para conseguir un potente sistema y organización eléctrica. Y lo hemos conseguido.
Uno de los trabajos que se ha venido realizando desde entonces ha sido el de la apertura y la aclimatación y, en su caso, renovación, de los puntos conocidos como subestaciones eléctricas, que han necesitado de los mejores materiales y de la operatividad de los mejores profesionales para cumplir su objetivo. El cuidado de estos puntos es fundamental para que la red eléctrica llegue a todos los puntos de nuestro territorio desafiando todas las dificultades que puedan existir en el terreno (recordemos que España es un país bastante montañoso y que eso es una dificultad añadida).
Seguro que muchos os estáis preguntando qué tiene que ver Internet con todo lo que estamos comentando en los dos párrafos anteriores. La verdad es que tiene mucho que ver con el equipamiento de las subestaciones eléctricas y su constitución. Hasta ahora, este tipo de cuestiones han resultado ser muy caras. La llegada de Internet ha permitido que tengamos acceso a una mayor cantidad de empresas para equipar estos puntos y que, por ende, tengamos un poder de negociación más grande que cuando no teníamos este apoyo.
En efecto, fuentes que hemos consultado de la mismísima Red Eléctrica de España, la empresa encargada de gestionar este tipo de puntos, nos han comentado recientemente que Internet es el medio a través del cual se realiza un filtrado de todas las empresas proveedoras que puede tener dicha entidad a la hora de equipar todas sus instalaciones y que, gracias a ello, se ha conseguido no solo reducir el precio de los equipos y sistemas que se compran, sino también mejorar la calidad de todo aquello que se adquiere.
Esta manera de actuar nada tiene que ver con la que se tenía cuando se fundó la propia Red Eléctrica de España, el 26 de diciembre de 1985 según los datos que maneja el portal web Wikipedia. Sin Internet, conseguir mejores precios y hacer posible un contacto con los mejores profesionales era complicado. En la actualidad, hemos conseguido paliar este problema y conseguir la correspondiente mejora en la organización y gestión de los sistemas relativos a esta empresa y a esta actividad.
Desde luego, no ha sido un trabajo fácil. Máxime teniendo en cuenta que nos hemos tenido también que equiparar a Europa en muchos sentidos. Sin embargo, con el paso de los años hemos conseguido hacerlo y formar parte de los más de 400.000 kilómetros de red eléctrica que existen en el Viejo Continente, en función de los datos a los que hemos tenido acceso gracias a una noticia publicada en El Periódico de la Energía.
Garantizar la distribución eléctrica, el objetivo primordial de las empresas del sector
Internet ha sido un medio realmente importante para que las empresas dedicadas al sector de la distribución eléctrica hayan podido cumplir sus objetivos de una manera eficaz y beneficiosa. ¿Por qué?, os estaréis preguntando muchos. La respuesta es porque, gracias a ello, las empresas de este sector han tenido la posibilidad de encontrar precios más competitivos a la hora de adquirir herrajes y estructuras metálicas para subestaciones eléctricas. Los profesionales de una entidad como Pasero, fabricante de estructuras metálicas para subestaciones eléctricas, nos han comentado que, desde la llegada de Internet, el número de trabajos que han realizado con subestaciones se ha multiplicado.
La influencia que tiene Internet en un momento como el actual es tal que incluso dependen de él los gobiernos y las grandes empresas públicas. No cabe la menor duda de que Internet es un elemento ya considerado como imprescindible para intentar tener siempre una visión mucho más amplia de lo que la tendríamos en el caso de que no tuviéramos a mano una aplicación como esta. Desde luego, está claro que la red es imprescindible y no utilizarla para tener una mayor amplitud de miras es sinónimo de perder dinero y competitividad.