Todos esperamos el verano con gran ilusión, porque los días son más largos, el sol brilla con mucha más intensidad… ¡y podemos ir a la playa! O a la playa, o de excursión a donde nos apetezca, porque la mayoría de nosotros tenemos vacaciones en verano.
Sin embargo, es también un periodo en el que tus joyas pueden verse afectadas por diferentes factores, como la exposición al sol, el agua salada, el cloro y la transpiración.
Los joyeros Serrano, joyeros con amplia experiencia en el sector, nos comentan algunos cuidados para mantenerlas en perfectas condiciones:
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Evitar el contacto con el agua
Uno de los mayores enemigos de las joyas durante el verano es el agua, especialmente el agua salada del mar y el agua con cloro de las piscinas. Ambos pueden causar daños considerables a tus piezas. El cloro puede hacer que las joyas decoloren o pierdan su brillo, mientras que la sal del mar puede causar corrosión, especialmente en las piezas de plata.
Recomendación: Es preferible quitarse las joyas antes de nadar en la playa o en la piscina. Si se trata de anillos o pulseras que son difíciles de quitar, considera hacerlo antes de salir de casa. En caso de que tus joyas hayan estado en contacto con el agua, límpialas cuidadosamente con un paño suave y asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas.
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Cuidado con la exposición al sol
La exposición prolongada al sol puede afectar negativamente algunas piedras preciosas y metales. Por ejemplo, las gemas como la amatista, el ámbar o el topacio pueden decolorarse si se exponen al sol durante largos periodos. Además, el calor puede causar que algunos metales se expandan, lo que podría aflojar las piedras montadas.
Recomendación: Para proteger tus joyas del sol, evita usarlas durante largos periodos cuando sabes que estarás expuesta al sol directo, especialmente durante las horas pico del día. Si vas a pasar el día en la playa o en la piscina, es mejor dejarlas en casa o guardarlas en un lugar seguro lejos del sol.
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Cuidado con los productos químicos
Aunque los protectores solares o los repelentes de insectos son esenciales para proteger la piel, estos productos pueden dañar tus joyas si entran en contacto con ellas. Los químicos presentes en estos productos pueden manchar o decolorar los metales y las piedras preciosas.
Recomendación: Aplica siempre estos productos antes de ponerte las joyas y asegúrate de que tu piel esté completamente seca antes de colocar las piezas. Si accidentalmente algún producto cae sobre tus joyas, límpialas inmediatamente con un paño suave y limpio.
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Limpieza regular
Durante el verano, las joyas tienden a ensuciarse más rápido debido al sudor, el polvo y los productos que se aplican en la piel. Por ello, es fundamental limpiar las joyas regularmente para mantener su brillo y apariencia.
Recomendación: Una forma sencilla de limpiar las joyas es sumergirlas en una solución de agua tibia con unas gotas de jabón suave. Déjalas reposar durante unos minutos y luego frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves, como un cepillo de dientes. Asegúrate de enjuagar bien las piezas y secarlas completamente con un paño suave. Evita el uso de productos de limpieza abrasivos que puedan dañar las superficies de las joyas.
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Almacenamiento adecuado
El almacenamiento de las joyas es un aspecto clave para mantenerlas en buen estado, especialmente durante el verano. Guardarlas de forma adecuada puede prevenir daños como arañazos, enredos y pérdida de brillo.
Recomendación: Guarda las joyas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. Es recomendable utilizar estuches individuales o bolsas de tela suave para evitar que las piezas se rocen entre sí y se rayen. Además, si vas a viajar, utiliza estuches específicos para joyas que las mantengan separadas y protegidas durante el trayecto.
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Evitar el uso de joyas en actividades deportivas
Aunque puede ser tentador mantener las joyas puestas en todo momento, es importante recordar que algunas actividades, como el deporte (por el sudor) pueden poner en riesgo la integridad de las piezas. El sudor, los golpes y la fricción pueden dañar seriamente tus joyas.
Recomendación: Antes de realizar actividades deportivas, especialmente aquellas que implican contacto físico o movimientos bruscos, es recomendable quitarse las joyas. Esto incluye deportes como el fútbol, el baloncesto, el tenis y otros deportes al aire libre. Además de prevenir daños, también reduces el riesgo de perder alguna pieza durante la actividad.
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Inspección periódica
El verano es un buen momento para hacer una revisión general de tus joyas. Las temperaturas más altas y el aumento de la actividad pueden aflojar las monturas de las piedras preciosas o causar otros daños que no son inmediatamente visibles.
Recomendación: Revisa tus joyas periódicamente para asegurarte de que las piedras estén firmemente sujetas y que no haya signos de desgaste en las monturas o en las cadenas. Si notas algún problema, es mejor llevar la pieza a un joyero profesional para que la repare antes de que el daño sea mayor.
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Considerar el uso de joyas de imitación
Si te preocupa dañar tus valiosas joyas durante el verano, considera el uso de joyas de imitación o piezas menos valiosas cuando sepas que estarás en situaciones que podrían dañarlas, como en la playa, la piscina o durante actividades deportivas.
Recomendación: Hoy en día, hay muchas opciones de joyas de imitación que son muy atractivas y asequibles. Puedes usarlas con tranquilidad sin preocuparte demasiado por el daño que puedan sufrir. Reserva tus piezas más valiosas para ocasiones especiales en las que puedas cuidarlas mejor.
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Atención a las joyas de plata
Las joyas de plata requieren un cuidado especial durante el verano, ya que este metal es especialmente susceptible al empañamiento cuando se expone al aire y la humedad.
Recomendación: Para evitar que las joyas de plata se empañen, es recomendable limpiarlas regularmente con un paño especial para plata. También puedes almacenarlas en bolsas herméticas para minimizar su exposición al aire. Si notas que una pieza de plata se ha empañado, puedes limpiarla con una mezcla de agua tibia, bicarbonato de sodio y un poco de vinagre blanco.
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Mucho cuidado con las joyas antiguas o delicadas
Si tienes joyas antiguas o piezas muy delicadas, debes ser especialmente cuidadosa durante el verano. Estas piezas pueden ser más vulnerables a los daños causados por el calor, el sudor y los productos químicos.
Recomendación: Es recomendable evitar el uso de joyas antiguas o delicadas durante las actividades al aire libre. Si decides usarlas, asegúrate de limpiarlas y almacenarlas adecuadamente después de cada uso. Considera llevar estas piezas a un joyero para una limpieza y mantenimiento profesional de vez en cuando.
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Protege las piedras preciosas
Cada tipo de piedra preciosa tiene sus propias necesidades de cuidado. Por ejemplo, los diamantes, aunque son extremadamente duros, pueden dañarse si se golpean contra superficies duras. Las esmeraldas, por otro lado, son más frágiles y requieren un cuidado especial.
Recomendación: Familiarízate con las características de las piedras preciosas que tienes en tus joyas. Por ejemplo, si usas joyas con esmeraldas, evita actividades que puedan causar golpes o fricciones. Si tienes anillos con piedras preciosas, quítatelos antes de realizar tareas domésticas o actividades que puedan poner en riesgo las piedras.
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Revisar la durabilidad de las cadenas
Las cadenas son uno de los elementos más susceptibles a sufrir daños, especialmente durante el verano, cuando se usan con mayor frecuencia y en condiciones que pueden comprometer su durabilidad.
Recomendación: Antes de ponerte un collar o una pulsera con cadena, revisa si hay signos de desgaste o eslabones débiles. Si encuentras alguna cadena que parece estar desgastada, es mejor evitar usarla hasta que puedas llevarla a un joyero para su reparación o refuerzo.
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Presta atención a los broches
Los broches son una parte fundamental de muchas joyas, y durante el verano es importante asegurarse de que funcionen correctamente para evitar perder tus piezas favoritas.
Recomendación: Antes de salir, verifica que los broches de tus collares, pulseras y cadenas estén funcionando correctamente y no se abran fácilmente. Si un broche parece flojo, considera reemplazarlo o repararlo para evitar que se abra accidentalmente.
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Evita el uso prolongado
Aunque puede ser tentador llevar tus joyas todo el día durante el verano, es recomendable darles un descanso para evitar su desgaste prematuro.
Recomendación: Quítate las joyas cuando llegues a casa, especialmente si has estado expuesta al sol, al agua o a productos químicos durante el día. Permitir que las joyas «descansen» también les da la oportunidad de secarse y evitar posibles daños por la humedad acumulada.
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Consulta a un profesional
Finalmente, si tienes dudas sobre cómo cuidar una pieza en particular o si notas algún daño en una de tus joyas, es mejor consultar a un profesional.
Recomendación: Lleva tus joyas a un joyero de confianza al menos una vez al año para una limpieza y revisión profesional. Esto no solo ayudará a mantenerlas en perfecto estado, sino que también te permitirá detectar y reparar cualquier problema a tiempo.
Estos consejos te ayudarán a mantener tus joyas en perfecto estado durante el verano, una época en la que están expuestas a múltiples factores que pueden afectarlas.
Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus piezas favoritas durante mucho tiempo, sin preocuparte por su deterioro.