Una de las reformas más habituales en una vivienda es el cambio o sustitución de ventanas, sobre todo pensando en la llegada del invierno puesto que tener un buen aislamiento para poder mantener una temperatura adecuada es primordial y, para ello, debemos comenzar por elegir unas buenas ventanas con rotura de puente térmico que favorezcan la eficiencia energética de la edificación en cuestión. Como es habitual que hagamos, para acercaros la mejor y más completa información a este buscador, hemos indagado durante horas en la red para poder conseguiros a los mejores profesionales de cada materia y en este caso concreto, el de las ventas, la empresa Aluminios Franco a la que avalan sus más de cuarenta años de experiencia y buen hacer en el sector, cuenta con una línea de ensamblaje de perfiles de rotura de puente térmico, con varillas de poliamida termoplástica conforme a la normativa UNE-EN-14024 lo que nos garantiza un producto final de una gran calidad, digno de nuestras construcciones.
A la hora de iniciar una búsqueda para seleccionar un modelo de ventana en concreto debemos ser conscientes de que en el mercado actualmente existe una amplia gama de perfilería y chapa que tras años de uso en la construcción se ha ido ampliando y completando de acuerdo con las necesidades del sector.
Existen importantes estudios relacionados con el mundo de la construcción y la energía en los que podemos extraer de forma general que se estima que un cuarenta por ciento de la energía de una vivienda se escapa por unas deficientes ventanas, en las que el frío y el viento se colarán por cada recoveco que encuentren, entre las hojas de las ventanas si estas son correderas, a través de los cristales si estos son sencillos…, por lo que vamos a enumerar algunos factores que debemos tener en cuenta a hora de cambiar las ventanas de una vivienda u oficina:
- En primer lugar, trataremos de elegir a un buen profesional cualificado que nos asegure una correcta instalación, asegurándonos que queden bien niveladas, impermeabilizando bien los cantos… puesto que una mala colocación puede hacer disminuir el aislamiento por lo que de poco vale tener un buen material si no contamos con un buen profesional que nos realice una correcta instalación.
- Determinar el tipo de perfil de la ventana. Según la zona geográfica donde se ubique la vivienda se aplica un coeficiente mínimo de transmitancia térmica que debe cumplir el perfil, esto quiere decir la cantidad de calor o frío que atraviesa una ventana y, por tanto, los grados de temperatura que puede ganar o perder. El perfil es el elemento principal de la ventana y va a determinar el tipo de vidrio que se puede posicionar. Cuanto más bajo es el coeficiente mayor nivel de aislamiento puede llegar a alcanzar.
- El acristalamiento. El vidrio ocupa un porcentaje muy alto en el hueco de una ventana, por lo que es una parte fundamental en el aislamiento. Se debe escoger un doble acristalamiento, que es el formado por dos hojas de cristal separadas por una cámara de aire, que ofrecen a la edificación un gran aislamiento térmico y acústico. Normalmente se sitúan los dos vidrios del mismo grosor, si bien en la actualidad los últimos estudios aconsejan situar un vidrio exterior con mayor espesor que el interior, del mismo modo que cuanto mayor es la cámara entre ambos, mayor es su aislamiento. Existen varios tipos de vidrios, por lo que dependiendo de las necesidades específicas se podrá elegir. Así, por ejemplo, podremos encontrarnos vidrios básicos, con control solar, bajo emisivos, con tratamiento acústico… por lo que es fácil encontrar una opción que nos satisfaga todas nuestras necesidades.
Una vez aclarado el proceso técnico, ¿qué modelo nos conviene más?
En el instante en el que ya tengamos claro como lo vamos a hacer, pasaremos a seleccionar el sistema de apertura que mejor se adapta a nuestro espacio. En el mercado existen varios sistemas que se adaptan a las necesidades actuales y en los que los más demandados son:
- Las ventanas correderas, muy cómodas porque no ocupan espacio.
- Las abatibles o practicables, que necesitan disponer de un espacio para poder abrirse. Este sistema en la actualidad generalmente va asociado a una apertura oscilobatiente, que permite abrir la ventana de dos formas diferentes.
- Las pivotantes, en las que la hoja gira sobre un eje.
- Las de guillotina, cuya apertura es un sistema de corredora de apertura vertical.