Hoy en día la tendencia es el consumo con una consciencia eco-friendly intentando apostar por productos, empaques y marcas que ofrezcan una alternativa a los materiales de siempre que tanto daño le hacen al medio ambiente, tanto durante su producción, como al momento de desecharles. Así, se está apostando más por los productos orgánicos, los procesos de producción amigables con el medio ambiente, los empaques de cartón en vez de los de plástico y las marcas que muestren valores de conservación medioambiental.
Si embargo, la industria del plástico se mantiene vigente, por ejemplo a través de la creación de bioplásticos, y porque la verdad es que este material sigue siendo necesario para ciertos procesos.
Así, muchas empresas hoy en día no saben bien si apostar al plástico o al vidrio, por ejemplo para botellas para alimentos u otros productos
Pensando en eso, hemos elaborado una pequeña guía sobre el tema, para esclarecer el debate.
El vidrio
La principal característica que hace que muchas empresas estén prefiriendo al vidrio ahora es porque es 100% reciclable, así que se le regala una segunda, tercera o cuarta vida útil e la que se pueden elaborar botellas o tarros que van a poder utilizarse para alimentos a partir de botellas ya utilizadas y recicladas.
Además, otro punto a favor es que este proceso de reciclaje porque el que tiene que pasar el vidrio gasta un 40% menos de energía que producir vidrio nuevo. Solo que, hay que hacer la aclaratoria que sigue necesitando más energía que para la producción o el reciclaje del plástico. Igualmente, que el color del vidrio no puede cambiarse, una botella de vidrio de color rojo, nunca podrá ser blanca otra vez. Eso sin contar que hay que contar los gastos y residuos originados del transporte del materia desde el punto de desecho, hasta le punto de reciclaje, trayecto el cual suele implicar una larga distancia.
Por otro lado, hay que evaluar que tanto el vidrio, como otros materiales, siempre termina siendo desechados en las clases y otros vertederos, dejándose allí abandonados hasta su descomposición. Aquí, el vidrio tiene las de ganar puesto que genera menos residuos dañinos para el medioambiente que su contraparte, el plástico.
Sucede que aunque el vidrio tarda mucho más en descomponerse que el plástico (unos 4000 años), sus componentes no son tan contaminantes como los del plástico. Por ejemplo, una botella de vidrio que se descompone en el mar, terminará convirtiéndose en un tipo de piedra que no desprenderá ni absorberá tóxicos, y por lo tanto, no hará daño a los animales que habitan en este ecosistema.
No obstante, más allá de sus características amigables con el ecosistema, a nivel de producción y marca, es un material que cuando se usa, por ejemplo, en la industria alimentaria, tiene el punto a favor de que no transfiere sabor a los alimentos o bebidas que contiene. Y además, tiene el valor agregado de servir como un envase al que se le de puede dar una segunda vida útil en casa.
El plástico
El equipo especialista en la producción de botellas de plástico y bioplástico de Pérez Linares explica que, aunque si es verdad que el plástico tiene compuestos nocivos para el medio ambiente, tanto durante su producción, transporte, consumo y desecho; los bioplásticos que se están elaborando hoy en dúa están reduciendo mucho este problema. Además que ahora existen fuertes medidas para el reciclaje del material, en el cual se invierte menos energía y esfuerzos que para otros materiales, volviéndolo una alternativa más atractiva para particulares y empresas. Eso sí, al igual que el vidrio, tiene la limitante de los colores, ya que al ser reciclado solo se pueden obtener colores obscuros.
Igualmente, el plástico quizá no sea el mejor material para la conservación de alimentos, ya que puede transferirle un poco de su sabor; no obstante, es excelente envase para otros productos de otras industrias, ya que a diferencia del vidrio nos regala una gran practicidad y resistencia. No pesa, no se rompe con facilidad, resiste golpes y caídas y es una excelente herramienta para la personalización de marca.
Entonces, la selección de un material u otro y lo bien que pueda funcionarle a tu marca depende de tu tipo de industria, de los valores ecologistas que profeses y de la resistencia y practicidad que necesites que tenga el empaque de tus productos. Por ejemplo, si quieres conservar alimentos, la elección ideal es el vidrio, pero si se trata de envases para delivery, no habrá mejor elección que el plástico.