España cuenta con unos determinados núcleos de población que son tremendos y que han terminado por convertirse en algunos de los más importantes de toda Europa. Los ejemplos más claros los podemos encontrar en torno a las ciudades de Madrid y Barcelona, como cabía esperar. En la capital de España, no solo hay que prestar atención a la cantidad de personas que se encuentran en la misma ciudad, sino en la cantidad de municipios que la rodean: y es que Alcalá de Henares, Getafe, Alcobendas, Móstoles, Fuenlabrada o Leganés, entre algunos otros, conforman una amalgama de gente de lo más interesante, a lo que hay que añadirle, en el caso del área de Barcelona, municipios como Hospitalet, Sabadell, Cornellá y otros muchos más.
Queremos centrarnos especialmente en todo lo que tiene que ver con la segunda de esas conurbaciones de las que hemos hablado, la de la ciudad de Barcelona. Se trata de una zona para la que los Juegos Olímpicos del año 1992 lo cambiaron absolutamente todo. Hasta antes de que llegara ese año, Barcelona era una ciudad grande, sí, pero que no tenía nada que ver con lo que hoy es. Con su designación como sede de esos Juegos, la Ciudad Condal cambió por completo. Multiplicó los metros cuadrados que le dedicaba a las zonas verdes, construyó cientos de espacios deportivos y se terminó de constituir como un centro financiero como ya lo venía siendo Madrid.
Como consecuencia directa de todo eso, son muchas las personas que han puesto sus ojos en la capital catalana y que han querido ir a vivir allí, principalmente por motivos de trabajo o de estudios. El hecho de que sea una ciudad que tiene al lado el mar Mediterráneo y un clima más apacible ha hecho que muchas personas consideren que la vida en Barcelona es mejor de lo que es en Madrid. Ahí entran ya las preferencias de cada cual, pero está claro que lo que hemos mencionado respecto de la Ciudad Condal es un argumento válido de sobra para considerar a Barcelona como una de las grandes urbes en las que vivir o a las que rendir visita.
Son muchos los datos que indican que una zona del país como de la que estamos hablando está ganando en popularidad. En una noticia que fue publicada en la página web del diari Ara el mes pasado, se indicaba que Cataluña ganó 140.000 habitantes en un año, siendo la región española que más personas había acogido en todo ese periodo. La noticia, además, ofrecía un dato de lo más interesante y que hemos querido compartir con todas aquellas personas que nos estáis leyendo: el 40% de los catalanes que se encuentran entre los 25 y los 40 años son nacidos en otra comunidad autónoma, lo cual es bastante significativo y explica que Barcelona haya sido una ciudad en la que han sido puestos muchos ojos de personas de todas partes con el fin de prosperar.
En otra información, en este caso publicada por el diario El País en el mes de noviembre de 2023, se anunciaba que Cataluña había alcanzado la barrera de los 8 millones de habitantes, lo cual continúa confirmando que esta es una de las zonas más importantes de todo el país y que Barcelona, que es la ciudad que asume la llegada de buena parte de esas personas, es una de las urbes que más capacidad tiene de toda Europa para llamar la atención y para ofrecer oportunidades de futuro a personas con diferentes perfiles y con distintas aspiraciones en la vida. Eso sí: en la noticia se hace referencia a un aspecto bastante importante y es el hecho de que la región está más envejecida y que tiene retos sociales pendientes.
La llegada de gente en edad de trabajar, joven, tiene un efecto de lo más positivo en uno de los aspectos que hemos mencionado en el párrafo anterior, el de la edad. La inmigración es una especie de solución a ese problema demográfico que existe en España, no solo en Barcelona. Y es que nuestra población tiende a tener cada vez menos hijos e hijas, incidiendo este asunto en todo lo que tiene que ver con la fuerza de trabajo de la que dispone una sociedad como la nuestra. Que llegue gente de otras partes del mundo siempre es positivo para garantizar un correcto funcionamiento de la economía y tanto España como país como Barcelona como ciudad pueden confirmar la realidad de lo que os estamos indicando.
No hay un momento del año en el que deje de llegar gente nueva a Barcelona con la intención de echar raíces en esta ciudad. Y es que las oportunidades que ofrece están fuera de toda duda. Nos cuentan desde VIP House BCN, una inmobiliaria con experiencia sobre el terreno, que, en los últimos años, especialmente tras la pandemia, el número de personas que se encuentra buscando piso o vivienda en la ciudad o sus alrededores no ha parado de crecer. Esto no es una simple casualidad y lo que nos viene a indicar es que la Ciudad Condal ya se ha convertido en una de las que más prosperidad tiene para proporcionar en toda Europa.
Un centro financiero que incluso se equipara a Madrid
Está claro que Madrid es la ciudad más indicada para continuar siendo la capital de España, eso nadie nunca lo va a poner en duda. Pero es cierto que existe una dualidad entre Madrid y Barcelona en lo que tiene que ver con el empleo, con las finanzas y la economía en general. Y es que la capital catalana no le va a la zaga a Madrid en lo que tiene que ver con generación de empleo, presencia de grandes empresas y relación con el mercado europeo. Además, Barcelona cuenta con la ventaja de ser una ciudad más turística que Madrid, tal y como demuestran todos los datos que se vienen extrayendo en los últimos años.
Todo esto indica que la popularidad de Barcelona no es una simple tendencia de un momento concreto, sino que es algo que ha venido para quedarse y que se venía cociendo desde hace mucho tiempo. La verdad es que la calidad de vida en la zona no está nada mal y las posibilidades de empleo son grandes con independencia de cuál sea el sector en el que tengamos experiencia. La Ciudad Condal va a seguir estando ahí, a seguir siendo una de las ciudades europeas que mejor encaje en la vida de la gente porque tiene servicios para todos y todas, ya sean mayores, jóvenes, de una raza concreta o tengan unos gustos u otros.
En muchas ocasiones, solemos pensar que la vida en otros países es mejor que la que tenemos en España. Creemos que esa afirmación no es del todo correcta y una de las mejores maneras de ponerlo en evidencia es conocer cuánta gente procedente de otros países de Europa ha venido a vivir a una ciudad como Barcelona, o incluso cuántas personas que vienen desde otros continentes han puesto por delante a la Ciudad Condal de otra situada en alguno de los países más poderosos desde el punto de vista económico del continente, como el Reino Unido, Alemania o Francia. Estamos bastante seguros de que más de uno y más de dos o sorprenderíais con los resultados de un hipotético estudio como ese.
Sentirse identificado o identificada con la ciudad en la que vivimos tiene una importancia tremenda para ser felices y para estar satisfechos con las diversas actividades que realizamos a lo largo de nuestra vida. Es la base de toda existencia. Si no estamos cómodos en un lugar en el que tenemos que pasar prácticamente todo el año, va a ser muy difícil que podamos considerar que somos felices, por mucho que cumplamos algunos de los objetivos que nos hemos planteado en cualquiera de los ámbitos de la vida. Son muchas las personas que viven en Barcelona o en su área metropolitana que se sienten plenamente identificados con lo que la ciudad representa y con los servicios que la ciudad proporciona tanto a sus propios ciudadanos y ciudadanas como a todas las personas que la visitan por cualquier motivo.
Estamos hablando de una de las ciudades de referencia en muchos sentidos de todo el mundo. Barcelona es un centro financiero, social y cultural plenamente reconocido y lo mejor de todo es que se trata de una ciudad que todavía tiene margen de mejora y que dispone de unas posibilidades de crecimiento que son brutales. Por eso son tantas las personas que deciden echar raíces allí. Y es que, con independencia de cuáles sean nuestras características personales, en la Ciudad Condal vamos a encontrar personas y servicios que tengan una relación directa con nosotros y nosotras. Barcelona es una ciudad que merece la pena y, según parece, cada día crece la cantidad de gente que está de acuerdo con nosotros.