Fiabilidad y alemana son palabras unidas casi al nivel de sinónimos. Es lo que convierte a marcas de coches como BMW o Mercedes en unas de las más valoradas del mercado. No obstante, como nada es eterno o infalible, estos modelos de alta gama también requieren de cuidados que conviene dispensar en talleres especializados, con la debida formación técnica y recursos tecnológicos, como por ejemplo el taller de BMW en Granada Talleres Paiz, que esgrime como garantía de eficiencia el certificado de mantenimiento electrónico registrado en BMW Group o la constante formación de sus empleados, expertos técnicos en servicio y diagnóstico, en sistemas OSS-BMW-Mini y en alta tensión de vehículos híbridos, adiestrados además en centros como la escuela técnica de BMW y la escuela técnica Robert Bosch.
En cualquier caso, si uno no cuenta con los servicios de este taller de BMW en Granada, mejor que eche un vistazo a las marcas menos fiables del mercado automovilístico en un listado elaborado de acuerdo con las deficiencias detectadas en 2014 en las estaciones de ITV de la compañía germana Dekra, por las cuales transitaron alrededor de 15 millones de vehículos. Entre los monovolúmenes, la palma de los problemas se lo lleva el Citroën Xsara Picasso, con un índice del 7,6% de averías grave, como las fugas de líquido en la dirección asistida, el desigual desgaste que sufren los discos de freno o los fallos eléctricos del motor. Le sigue el Fiat Idea (6,8% de averías graves), víctima de las pérdidas de aceite en el motor, de la corrosión de las partes metálicas del circuito de frenos y la fragilidad del guardapolvos, los faros delanteros y los mecanismos de suspensión. Cierra el podio del horror en formato monovolumen el Kia Carens (6,5% de averías graves), que presenta un desgaste del sistema de frenado excesivamente veloz e irregular que afecta a la calidad y estabilidad del frenado. Además, el freno de mano se destensa con mayor frecuencia de la aconsejable.
Pasando a las berlinas, la primera plaza recae en el Peugeot 407 (7,1% de averías graves). El principal problema de este modelo son los graves fallos del sistema eléctrico, que pueden afectar al funcionamiento de todos los componentes del automóvil, así como los desgastes que sufren las rótulas de suspensión y dirección y el sistema de frenado. En segundo puesto está el Alfa Romeo 159 (5,8% de averías graves), penalizado por el rápido desgaste del sistema de suspensión y la baja resistencia de los neumáticos debido a la conducción deportiva. Los faros delanteros no se libran de culpa y acusan habitualmente un notable desajuste. Por último, el Citroën C5, con su 4,9% de averías graves, acusa fugas de aceite en el motor y los amortiguadores, aparte de un desgaste elevado de las pastillas de freno.
En conjunto, la fiabilidad de los cupés y cabrios suele ser mayor, ya que el primero de la lista, el Mercedes CLK, arroja apenas un 4,2% de averías graves. En este caso, los problemas atañen sobre todo a su chasis. Es frecuente que los cojinetes y las rótulas de suspensión se desgasten con rapidez. La centralita electrónica del propulsor y los escapes de aceite en el motor son otras de las incidencias notificadas de manera más habitual. Detrás de él, el Volkswagen Scirocco presenta un 3,7% de averías graves. Solo alteran la robustez de su conjunto el mayor desgaste que padecen sus pastillas y discos de frenos y la tendencia de sus faros delanteros a desajustarse. Idéntico porcentaje de averías graves arroja el BMW Serie 6, que adolece de un elevado desgaste en el sistema de frenos a causa del tonelaje del vehículo y sufre fugas de aceite en los cambios y el motor, además de mostrarse propenso a emitir gases contaminantes por los fallos en la centralita eléctrica del propulsor.
Por su parte, la categoría de todoterrenos queda liderada por el Suzuki Jimny (8,6% de averías graves). La fiabilidad de este longevo modelo desciende por los fallos que acostumbra a presentar en los frenos, la centralita del motor y el reglaje de los faros. A dos puntos exactos de distancia queda el Hyundai Santa Fe, cuyos problemas suelen estar relacionados con los guardapolvos de la transmisión, los desajustes del freno de mano y el deterioro precoz de los cojinetes de suspensión. Concluye el tercero el Kia Sorento (6,1% de averías graves), propenso a sufrir pérdidas de aceite en motor y cambios, destensiones del freno de mano, pérdidas de líquido en la dirección asistida y corrosión en las conducciones metálicas de todo el sistema.