La figura del administrador de fincas se creó hace ya muchos años para arreglar los problemas de gestión de propiedades de terceras personas o entidades, fincas urbanas o rústicas. Además, el mantenimiento y gestión de las propiedades desde el punto de vista financiero. Sin embargo, como todo en la vida, ha evolucionado, y ahora mismo hay otro tipo de administradores, como es el caso de la empresa MBR.
Andaba yo buscando unos administradores de fincas en Alcalá de Henares cuando me encontré con esta empresa. El caso es que en mi comunidad de vecinos teníamos a un grupo de estudiantes, ya se sabe que esta ciudad es conocida por su gran universidad, que por las noches les gustaba eso de hacer ruido. O mejor dicho, de montar una discoteca en su casa. Después de decírselo con educación, de pedírselo por carta, e incluso por email, en una de las reuniones decidimos ponerlo en manos de unos administradores de fincas en Alcalá de Henares. Y es que uno de los problemas que más se dan entre los vecinos de una comunidad son aquellos que tienen al ruido como protagonista. ¿Qué hicimos?
Los administradores de MBR nos comentaron que el primer paso estaba bien hecho. Hay que ponerse en contacto con ellos, aunque lo mejor es que sea el presidente o el administrador de la finca, con el fin de que les insten a cesar en las actividades molestas. Como nos pasó a nosotros, si no surte efecto, es el momento de emprender acciones legales contra el ocupante y, si no coincide, contra el propietario de la vivienda también. Lo habitual es que el Juez adopte medidas cautelares para que se produzca la cesación inmediata de la actividad prohibida.
Y es que la Ley de Propiedad Horizontal incorpora desde hace no mucho tiempo en su texto la prohibición a los propietarios u ocupantes de las viviendas a desarrollar en ellas o en cualquier elemento del inmueble actividades que estén prohibidas en los estatutos o bien que resulten dañosas para la finca o vayan en contra de disposiciones generales sobre “actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas”. Dentro de esta última lista se pueden encuadrar los ruidos cuando estos tienen una entidad suficiente. Así que con la ley en la mano, si tienes este problema, lo mejor es que te pongas en contacto con un administrador de fincas en Alcalá de Henares, que te hará los trámites más simples.
Y si os preguntaís si se ha solucionado el problema, pues afortunadamente sí. Cuando llegaron los papeles certificados, y sobre todo al ver que ya no era solo la opinión de un vecino molesto, modificaron su actitud.
Eso sí, también nos dijeron que hay que saber diferenciar entre un caso privado y colectivo. Me explico, si hay disputas en las que se ven inmersos uno o varios vecinos y la comunidad y los que afectan a vecinos a título particular. En este último supuesto, se está ante un conflicto de carácter privado, y se tendrá que hacer de forma particular.
A veces son los malos de la película, pero como todo en la vida, hay que saber diferencias al buen administrador del que intenta sacarte el dinero y no te arregla los problemas. En esta página puedes hacer un test para comprobarlo, a mí me fue muy útil. Dinos qué te ha dado el test, ¿tienes un buen administrador de fincas?