Una de las características que más y mejor definen a la sociedad moderna es la progresión vivida en los últimos años por las nuevas tecnologías, que han hecho que la gente pueda resolver trámites desde casa, comprar online y simplificar procesos de todo tipo, tanto de trabajo como los propios de la vida personal. Hemos cambiado el papel por los ordenadores, los CD por memorias externas y los procesos engorrosos por otros que son mucho más eficientes y que pueden ser resueltos usando menores cantidades de esfuerzo. El avance ha sido sustancial y los resultados son de lo más positivos.
Nos vamos a centrar en lo que tiene que ver con una de las cosas que ha hecho posible la compra online tal y como la conocemos: la logística. Hablamos de un sector que siempre ha sido importante, pero al que no se le ha dado tanta relevancia hasta ahora. Y es que, en la sociedad actual, si por algo pelean las empresas además de por ofrecer productos de primera calidad al mejor precio es por reducir los espacios temporales dedicados a las entregas. La gente valora mucho que sea así, que pueda recibir algo en casa solo unos días u horas después de haberlo pedido a golpe de clic.
Cada vez más empresas proporcionan un servicio de compra online. Es una de las grandes necesidades que tienen los negocios para competir en un momento como en el que nos encontramos. La gente se está acostumbrando a comprar desde casa porque resulta mucho más cómodo y porque se ahorra el dinero del transporte hasta la tienda física y el tiempo que se invierte precisamente en eso. Está más que demostrado que, a día de hoy, quien no dispone de venta online está dejando de obtener unos ingresos que podrían ser muy interesantes de cara al futuro a corto, medio y largo plazo.
Hay un elemento que es básico en lo que respecta a ese nuevo modelo de negocio: el almacén. En los últimos tiempos, se ha tenido que implementar nueva tecnología en relación a este campo para hacer más eficientes los procesos que permiten la entrada y salida de mercancías de un centro como este. Y también se ha apostado por la compra o la nueva construcción de naves dedicadas al almacenaje en zonas clave, ubicadas normalmente fuera de las grandes ciudades pero cerca de ellas y con una comunicación directa. Dos de los ejemplos para el caso de Madrid son el corredor del Henares y la zona de la Sagra (especialmente el municipio de Illescas, en la provincia de Toledo), que son dos zonas que están viviendo un desarrollo logístico muy grande en las últimas dos décadas y que tienen la A2 y la A42.
Es cierto que no todo es perfecto dentro de este campo. En una noticia que vio la luz en la página web de EPE en marzo de este año se indicaba que, en España, había 3 millones de metros cuadrados de naves logísticas vacías. La verdad es que esto se debe a que dichas naves han dejado de interesar por motivos como que son demasiado pequeñas o están relativamente lejos de esas grandes ciudades o centros urbanos, que son los principales focos de interés para las empresas que necesitan almacenar todo lo que van a distribuir a través de su sistema de compra online.
Las naves destinadas al almacenaje se han convertido en objetos de deseo para una enorme cantidad de empresas, sobre todo para evitar la crisis de suministros que tuvimos hace unos meses como consecuencia de las diferentes huelgas que existieron en el negocio del transporte. La demanda de este tipo de espacios creció de un modo exponencial y no cabe la menor duda de que la principal ventaja asociada a eso es que se gana certidumbre de cara al futuro. Y es que todo lo que tiene que ver con la provisión de suministros ha sido clave en el seno de las empresas últimamente.
El principal problema logístico que existe en la actualidad es que una parte importante de las naves que se utilizan para el almacenaje se han quedado obsoletas y que es necesario naves que cumplan con las necesidades en materia de espacio que existen en un lugar así. Ese es el motivo por el que una enorme cantidad de negocios ha levantado de cero su propia nave logística, que a veces es mucho más eficaz que reformar una nave que lleva levantada años. En Efetres Arquitectura nos han hecho saber que proyectos así son los que están capitalizando la actualidad de las empresas puesto que conforman la pieza angular sobre la que desarrollar su futuro.
La necesidad de ser eficaces en un sector como el logístico hace que esta actividad sea la que más se esté desarrollando en el interior de nuestras fronteras en los tiempos que corren. La clientela es muy exigente en este sentido y las empresas están buscando por todos los medios ofrecer un servicio integral y, sobre todo, rápido. Ya no podemos vivir sin comprar online, es un modelo de compra que se va a mantener vigente de cara a los próximos años, que ha venido para quedarse. Y seguro que se van a seguir produciendo mejoras de todo tipo de cara a los tiempos que están por venir.
España, al nivel de los gigantes europeos
Hemos criticado muchas veces que España es un país que, en el ámbito empresarial y económico, va por detrás de algunos de los países más poderosos del Viejo Continente. El negocio logístico es el que está desmarcándose de una sensación como esa, porque está desarrollándose a la par que el de esos países y no tiene nada que envidiarles. Desde luego, resulta idóneo que tengamos en consideración esto para defender algo de lo que estamos muy orgullosos: que nuestro país, poco a poco, va disponiendo de una economía más y más potente que nos permite mirar de tú a tú a cualquier nación del mundo.
Es cierto que hay retos por delante en lo que tiene que ver con el negocio de la logística en España, pero dependen más de las instituciones públicas (el Ministerio de Fomento, por ejemplo) que de las empresas privadas del sector. Lo que es necesario es que se renueven algunas carreteras y autovías, que se construyan otras que permitan un transporte más rápido y seguro tanto de personas y de mercancías y que también se implemente todo lo que tiene que ver con las conexiones por tren entre las ciudades, que es uno de los grandes inconvenientes que tenemos actualmente en el interior de nuestras fronteras.
Uno de los secretos que ha tenido tradicionalmente un país como Alemania ha sido que no ha construido un sistema de carreteras o autovías radial, que gira en torno a la capital, como tenemos en España. Ellos optaron, en su día, por fortalecer la conexión entre todas las ciudades en la medida de lo posible y que ninguna determinara en exceso la construcción de las vías. Si España hubiera seguido ese sistema, estamos convencidos de que el negocio logístico sería todavía más potente de lo que ya es de por sí con el sistema radial que hemos seguido tradicionalmente.
Estamos preparados para afrontar los nuevos retos que se están planteando en el negocio logístico. Los datos que tiene el sector en España son muy buenos y estamos convencidos de que vamos a conseguir mejorarlos con poco que siga mejorando la tecnología y con la construcción de nuevos espacios industriales y nuevos almacenes. La inversión que se viene haciendo en este sentido es muy importante y a nadie le cabe la menor duda de que va a reportar beneficios más pronto que tarde. Y es que el negocio de la logística viene funcionando tan bien que está ofreciendo grandes resultados a muy corto plazo.
Como ya hemos indicado, la compra online ha tenido una incidencia muy grande al respecto de lo que estamos hablando. Millones y millones de personas de todas las partes del país compran desde su casa cada día y reciben todo aquello que han comprado en el plazo de unos días. Esa es la mejor estrategia para captar clientes y para fidelizarlos. Todo eso termina generando beneficios y de eso son conscientes las empresas de todos los sectores económicos. Y es que no hay ni una sola actividad que se haya quedado al margen de todo lo que tiene que ver con el e-commerce.
La logística es el presente y el futuro de la economía. Nada puede generar un impacto tan grande en el seno de una economía como ella. Por ello, todos los gobiernos del mundo tienen que proporcionar ayudas y mejoras a un sector que, además, es el que más empleo está generando en los tiempos que corren y que surgió en un periodo tan complicado como el que se derivó de la crisis económica del año 2007. La logística fue la salvadora de nuestra economía y todavía hoy la sigue sustentando.