En la sociedad se crean una serie de prejuicios generalizados que acaban convirtiéndose en verdades que no benefician para nada. Por ejemplo, está muy extendido la leyenda urbana de que los dentistas hacen daño a todo el mundo, y que ir al psicólogo es una pérdida de dinero y de tiempo.
Es una pena que las opiniones de unos pocos influyan tanto en la sociedad, ya esto hace que se creen limitaciones mentales, de las que es muy difícil salir. De esta manera nos encontramos que hay gente que se niega en rotundo a ir al dentista, e incluso hay gente que ante depresiones prefiere sufrir solo a ir a un psicólogo.
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre psicólogos, ya que su lugar en la sociedad es muy importante, no sólo por los beneficios a nivel individual que pueden ofrecer, sino también porque pueden hacer que la sociedad cambie a mejor gracias a su trabajo en organizaciones y empresas.
A nivel individual, un psicólogo puede ayudar mucho mediante la terapia y otras técnicas que ayudan a salir de los vacíos emocionales en los que caemos. Existen diferentes técnicas para evaluar, tratar y conseguir objetivos mediante la terapia y esto solo lo pueden hacer los psicólogos especializados en terapia. Además, los psicólogos se encargan de detectar y curar traumas del pasado, déficits de atención en niños o a aumentar el desarrollo personal de una persona.
En los diferentes rincones de España se pueden encontrar psicólogos, y es de obligado cumplimiento mencionar que en Zaragoza trabaja Marisa Hernández Torrijo, una psicóloga especializada en psicología forense que realiza en su consulta terapia de corte cognitivo-conductual.
Pero como decíamos, los psicólogos no solo trabajan en pacientes a nivel individual, sino que también juegan papeles importantes en las empresas. En el artículo de hoy vamos a hablar de los diferentes puestos laborales dónde se suele ubicar un psicólogo, y los beneficios que se derivan de su trabajo.
Beneficios de tener un psicólogo en plantilla
El lugar dónde se ubicaría un psicólogo por defecto, sería en el departamento de recursos Humanos. Esta es tal vez el área más conocida o a la que más aspiran los Psicólogos dentro de una empresa. Dentro de la misma podemos encontrar diversos procesos donde el Psicólogo puede desempeñarse.
A la hora de realizar un proceso de selección de Personal área que se encarga de la búsqueda de nuevos candidatos y de su ingreso en la empresa. De esta manera podríamos determinar si un perfil cumple con los requisitos utilizando pruebas o preguntas sin llamar mucho la atención del candidato.
También puede ayudar en la capacitación y desarrollo, que se desarrolla principalmente en el área de educación y entrenamiento de los empleados de la compañía. Enseñarles nuevas técnicas para afrontar situaciones, manejar los sentimientos entre compañeros y cómo dialogar constructivamente son lecciones que un psicólogo puede enseñar. Además, son expertos en gestión del clima laboral, analizando el entorno de trabajo, estado de salud del ecosistema laboral.
En relación con el punto anterior, un psicólogo puede evaluar, corregir y mejorar el área que se ocupa de evaluar y mantener al máximo la productividad de los empleados. De esta manera se puede dar cuenta de los problemas que surgen en ciertos procesos productivos, o si éstos se pueden mejorar.
En el ámbito de la comunicación los psicólogos tienen mucho que aportar, ya que pueden desarrollar y controlar la gestión de la comunicación interna de la compañía, transmisión de mensajes, anuncios y políticas. De esta manera la manera en la que se producen los cambios es mejor recibida por la empresa.
En el Marketing el psicólogo juega un papel clave, ya que es el sector que se ocupa de identificar las necesidades y los deseos en el mercado, encargado también de armar estrategias de comercialización y la construcción de relaciones con el consumidor objetivo. Además cumplen papeles muy importantes en la investigación del mercado, también relacionado con marketing, estando puntualmente orientado a relevar, a través de estudios varios, cuáles son las necesidades de los potenciales clientes, o cómo los mismos recibirán un producto.
Por último, puede intervenir en las relaciones públicas o institucionales, encargándose de mantener la reputación y las relaciones de la empresa con otras instituciones. Así se mantiene la imagen de empresa capaz de dialogar con competidores o empresas afines de manera respetuosa, aportando valor al mercado.