La construcción ha sido, tradicionalmente, uno de los sectores de referencia de la economía española. Muchas personas nacieron y crecieron mientras este periodo permanecía vigente, pero es cierto que en la actualidad ha cambiado mucho la película puesto que el turismo se ha convertido en el principal baluarte de la economía de este país. Aún así, es innegable que la construcción sigue ocupando uno de los lugares más destacados dentro del Producto Interior Bruto español y que así va a seguir siendo de cara al futuro más próximo. Prácticamente nadie lo pone en duda.
La construcción es uno de esos sectores que, prácticamente sin que nadie se haya dado cuenta, se ha adaptado a la perfección a los tiempos que corren. Una buena parte de las empresas que se dedican a ella han aprovechado el boom de la tecnología para mejorar sus procesos y convertirlos en algo mucho más eficaz y eficiente, haciendo que, al mismo tiempo, también sean más baratos. Como veis, apostar por la tecnología también es importante dentro de la construcción y solo genera beneficios. Por eso son tantas las entidades que se están tratando de volcar con este proceso de cambio tecnológico en el mundo de la construcción. No es para menos.
Todos y todas hemos sido conscientes de que la construcción ha sido uno de los sectores de producción más afectados desde que en el año 2008 llegara la crisis inmobiliaria procedente de Estados Unidos. Por suerte, nuestro país ha ido recuperando el tino en esta actividad y, según una noticia que fue publicada en la página web del diario El País, España ya estaba construyendo más de 100.000 viviendas al año en el año 2018 (la noticia era de febrero del año siguiente). Esa, desde luego, era una señal estupenda para la economía nacional.
Teniendo eso en cuenta y la enorme cantidad de sectores y empresas que dependen de una manera indirecta de la construcción, es lógico pensar que los últimos años han sido del agrado de muchas empresas y de todas las personas que trabajan para ellas. Uno de los sectores que más y mejor ha notado este avance ha sido el del hormigón, que es uno de esos materiales que depende casi en su totalidad de cómo funcione el sector de la construcción. Desde luego, a nadie le sorprende que la relación entre ambas cuestiones sea tan directa. Lo que sí puede ser sorprendente es que la mayoría de los comercios de hormigón ya han apostado por comercializar sus materiales a través de Internet.
El sector del hormigón es uno de los que mejor se está adaptando a las nuevas tecnologías a la hora de comercializar sus productos. Es algo que hemos sabido recientemente gracias a los profesionales de una entidad como lo es Eiros, especializados en todo lo que tiene que ver con los prefabricados de hormigón, realmente útiles y necesarios para un negocio, el de la construcción, del que depende una buena parte de las esperanzas de la economía de este país.
Un sector que tiene todavía mucho que decir en España
El del hormigón es un sector que tiene mucho que decir en España. Su relación con la construcción es el principal baluarte. Uno puede llegar a pensar que, si hay una apuesta tan fuerte por la construcción en este país, antes explotará otra burbuja. Pero nosotros pensamos otra cosa: si la construcción sabe reinventarse y apuesta no solo por construir desde cero, sino que apuesta por la rehabilitación de edificios, que ahora es fundamental y que es lo que más dinero ofrece, su volumen de negocio y el de todos esos sectores que dependen de ella se verán reforzados.
Esto que acabamos de decir tiene todo el sentido del mundo sobre todo si tenemos en cuenta el dato que os vamos a proporcionar y que hemos extraído de una noticia que fue publicada en la página web del diario El País: en España hay 25’2 millones de viviendas y más de 3 millones están vacías. Eso hace pensar que seguir construyendo quizá no sea la mejor de las opciones y que rehabilitar puede ser una de las mejores maneras para granjearse un nuevo sitio en el sector (sobre todo si tenemos en cuenta que muchos de los edificios de este país son de la década de los 70 y cuentan ya con medio siglo de vida).
No nos cabe la menor duda de que un elemento como lo es el hormigón tiene mucho que decir todavía. Y, además, es que las empresas que se dedican a él se están moviendo como pez en el agua con las nuevas tecnologías, algo que habla a las claras de las ganas que existen dentro del sector por adaptarse a una realidad que ha sido más cambiante que nunca pero que no les ha impedido demostrar la validez de un producto como el que se encargan de comercializar.