Los trabajadores o trabajadoras autónomas, son aquellas personas que realizan alguna actividad económica por cuenta propia, sin tener vinculación con ninguna empresa que regule cuestiones tan básicas como la distribución de trabajo o el salario. Sin lugar a dudas, este hecho implica una gran libertad en muchos aspectos, pero también puede traer consigo ciertas desventajas. Una de ellas es: la soledad ante los desafíos que van apareciendo a lo largo del tiempo. Y es que cuando una persona trabaja en estas condiciones, tiene que sacarse ella misma las castañas del fuego. Hay gente que ni siquiera se plantea esta opción o que desiste de sus deseos de trabajar por su propia cuenta por el simple hecho de resultar algo demasiado complejo; así como por falta de información o de accesibilidad a los procesos burocráticos. Y la verdad es que… es completamente comprensible, ya que no es nada sencillo.
Un autónomo/a, no solo tiene que preocuparse por el negocio en lo que refiere a la productividad, las ventas, las infraestructuras o los beneficios… también tendrá que vigilar que todo ello se haga dentro de la legalidad, ya que, de lo contrario, pueden surgir problemas graves con hacienda u otros organismos oficiales. ¿Estás pensando en hacerte autónomo/a pero no te enteras de cómo funcionan los procesos burocráticos? ¡No desistas a la primera! En este post te damos algunos consejos y herramientas para que puedas empezar cuanto antes con tu emprendimiento. ¿Quieres saber cómo? Vamos allá.
Lo primero que debes hacer es investigar los requisitos que existen específicamente en el país en el que vives para crear un negocio como autónomo. En el caso de España, te recomendamos que visites frecuentemente la página oficial del Gobierno sobre Autónomos, Economía Social y Responsabilidad Social de las empresas, donde encontrarás noticias relacionadas con el tema, así como un portal del trabajo, información sobre economía social, responsabilidad social de las empresas, datos estadísticos o ayudas a la economía social y al trabajo autónomo entre otras cosas.
Una vez se vayan materializando por tu mente los conceptos claves, procesos y pasos a seguir, necesitarás planificar muy bien tu propio proyecto, incluyendo en él todos los detalles relacionados con los productos o servicios que ofreces, así como con tus objetivos de crecimiento y proyecciones de futuro. Necesitas seleccionar una estructura legal concreta, que puede variar del trabajador autónomo, al empresario o al trabajador individual. Cada uno tiene sus diferencias pero, sea cual sea la figura elegida, tendrás que obtener también un número de identificación en el registro fiscal o comercial, e informarte sobre las debidas cotizaciones a la seguridad social según tu responsabilidad. Además, dependiendo de cual sea la actividad en la que esté centrado tu trabajo, es posible que necesites algún tipo de permiso o licencia a mayores, sobre todo, si se trata de áreas relacionadas con la alimentación, la salud, o la explotación de recursos naturales.
También te recomendamos que obtengas un seguro de responsabilidad civil profesional, ya que te brindará protección en el caso de que necesites hacer frente a demandas u otras reclamaciones. Recuerda que, aunque no tenga por qué ocurrir nada malo, siempre es mejor estar preparado con una buena defensa ante lo que pueda pasar.
Una vez hayas completado estos pasos, has de estar muy pendiente de que todo vaya funcionando según lo previsto. En lo que refiere a las finanzas, te recomendamos que abras una cuenta bancaria específicamente para el trabajo, ya que, así, tendrás una forma más sencilla de controlar los movimientos que se producen. Debes registrar todos y cada uno de tus ingresos y gastos, y guardar las facturas que generas a tus clientes. Asimismo, si haces algún contrato o estableces algún acuerdo a mayores, acuérdate de dejarlo por escrito. Si lo haces bien, será mucho más sencillo realizar la declaración de la renta a final de mes.
Como puedes observar, todos estos pasos no son del todo sencillos. Por eso, lo mejor, es que contrates la ayuda de algún o alguna profesional en la materia. Si no sabes por dónde empezar a buscar, los especialistas de Dorado Rubio ofrecen servicios de asesoramiento fiscal para empresas y autónomos. Con ellos, tendrás muchas más facilidades a la hora de evitar inspecciones fiscales con Hacienda. Ten mucho cuidado al elegir quién te va a echar un cable ya que, un mal asesoramiento en la presentación y liquidación de impuestos, puede conllevar comprobaciones, sanciones y recargos por parte de la Agencia Tributaria.
Esperemos que este post te haya ayudado a comprender mejor el funcionamiento de los procesos burocráticos necesarios para iniciar tu emprendimiento. ¡Mucho ánimo y suerte con tu proyecto!