Los procesos judiciales siempre son bastante complejos y requieren de servicios que son de lo más variopintos. Se trata de cuestiones importantes, que van a tener una influencia bastante grande en la vida de la gente y que, por ende, tienen que tener en cuenta todos los casos y situaciones posibles que se puedan llegar a dar. De ahí que haya tantas personas que, por una causa o por otra, tengan algo que ver con cualquier tipo de proceso judicial. Estamos ante una de las actividades que, como decimos, es más compleja en todo el panorama nacional. En los párrafos que siguen, vamos a centrar nuestra atención en una de las figuras que os hemos comentado y que a menudo suele pasar desapercibida cuando hablamos o narramos cualquier historia que haya tenido que ver con la justicia. Hablamos de la figura del procurador, que siempre que exista en el marco de un caso en concreto, es básica a la hora de entender uno de estos procesos. De ahí que haya sido regulada por parte de la Ley española. Y es que son muchas las personas que necesitan a un procurador judicial en el interior de nuestras fronteras.